domingo, 20 de diciembre de 2009

Escudo de Lágrima (5): Contera al canto

Hace como un año y medio, cuando casi finalicé el escudo de lágrima, me había propuesto hacerle una contera guapísima con una chapa que me habían regalado. La cual resulto ser inox y mas dura de doblar de lo esperado. Por otra parte, el escudo de lágrima necesitaba hacer curvas en la chapa sobre curvas anteriores por lo que finalmente la di por imposible hasta que se me ocurriese algo.

Ese algo llego hace poco (el mes pasado) en el taller, que tras acabar una pieza bastante rápido, me sobro algo de tiempo para mi, y no pude dejar pasar la oportunidad de usar el yunque a mi antojo. Me agencié un cachito de chapa sobrante de 1,5 mm de espesor y le di bien duro a pelo, con una mano agarrando la chapa y con la otra zurrando con el martillo. Hubiese usado una tenaza de sujeción, pero no hay, y es que para algunas cosas el taller da algo de pena.

La idea es bastante sencilla (ya se me podía haber ocurrido de la otra vez), y consiste en dividir la pieza en tres, correspondientes a la parte frontal, la trasera y la curva que quedará en la parte de abajo.

El proceso es darle una curva cerrada a 90º a la chapa (digo curva cerrada no ángulo conste) y apoyando sobre una mordaza de banco semiabierta (apoyando la chapa en los lado) le damos de martillazo al medio de una ala hundiéndola. Obtenida la curva necesaria, se procede a los mismo del otro lado, pero con la curva invertida, para que finalmente al cerrar la contera queden con la curva para el mismo sentido.



Creo que la explicación es algo confusa, y del proceso no tengo fotos, pero la de acabado pueden ser bastante aclaratorias.



Por supuesto, aun me falta remacharla.