domingo, 20 de julio de 2008

El fundíbulo (2): Arma de destrucción masiva

Cosas del destino, al final la palabra de fundíbulo la he incorporado a mi diccionario, y hasta me ha acabado gustando. Es como esas palabras raras que posiblemente no vayas a volver a usar en tu vida, pero que por razones ajenas a nuestra voluntad, no olvidas. Véanse "zopilote", "sesquipelismo" o "hipopotomonstrosesquipedaliofobia". Pues bien, fundíbulo me ha impactado de tal manera, que hasta me cuesta decir trebuchet.

Bueno, yendo a lo propio, este arma de asedio, se había quedado estancada hace 1 mes, principalmente por los exámenes de la gente que participaba en su diseño y construcción. Una vez hemos estado todos libre (menos 1 que acabó esta semana), nos propusimos hacer una pasadita por el Leroy Merlin y acabar de comprar lo que nos hacía falta: 4-5 listones de 2 m de abeto, tornillos, tuercas, 6 metros de cuerda y alguna que otra cosilla. Aquí el primer escollo: solo hay 2 listones del tamaño que necesitamos.... (Murhpy en estado puro) Así que cogimos dos listones un poco mas estrechos con la idea de "chapuzarlos" después.


Nos pusimos manos a la obra con los refuerzos laterales, los cuales obviamente hacían falta, tras ver la poca estabilidad del fundíbulo sin ellos. También aprovechamos con los cachos sobrantes para hacernos dos diagonales en la base que aportasen robustez a esta. Unos tornillos por aquí, unos pernos por allá, un poco de radial en las barras rocadas y un duro trabajo con el formón concluyeron con el trabajo de la estructura. Solo faltaban la honda, el sistema de disparo y la caja del contrapeso.

La caja fue fácil, doble capa de MDF (del cual me he casado de escuchar que "se comporta como madera maciza") y unos refuerzos con L metálicas, que eran de la medida exacta para que todos los tornillos quedasen en las junturas, y no poder utilizarlas (Murphy de nuevo...).


La honda hubo que ajustarla un par de veces porque no nos convencía, pero quedó hecha. Su sujeción al brazo era sencilla, un cabo iba a 15 cm de la punta del brazo, atada mediante un nudo de brida, y el otro extremos se sujetaba a un clavo en la punta del brazo, su posición permite hacer tiros mas planos o mas parabólicos.


Y el sistema de disparo nos decantamos por lo mas sencillo y eficaz. Cuando bajas el brazo, lo enganchas mediante un pasador, por el que metes una varilla. Cuando quieres lanzar, sacas la varilla y la gravedad hace el resto.


Llegó el momento de probarla, así que la desmontamos, la trasladamos a un descampado cercano, y la montamos de nuevo (30 minutos de montaje) para lo cual solo se necesita un destornillador plano y una llave inglesa (y mucha paciencia). Como proyectiles: una pelota de waterpolo un poco deshinchada (400 gr), una playera del tamaño de un pelota de balonmano, y una pelota de gomaespuma (180 gr).

Bueno, siguiendo las proporciones de contrapeso-proyectil, debería haber un contrapeso 100 veces mayor que el peso del proyectil. Pero como no teníamos báscula, supusimos que la caja pesaría unos teóricos 10 kg (que al pesarla mas adelante se convirtieron en 15).

El primer intento:
- Contrapeso: Caja vacía.
- Proyectil: Pelota de waterpolo.
- Distancia alcanzada: 0 m, ni siquiera salió de la honda.

El segundo intento: tras unos ajustes en la honda...
- Contrapeso: 8 piedras (si... ya se que no es una medida muy científica)
- Proyectil: Pelota de gomaespuma
- Distancia alcanzada: 10 m, por lo menos funciona.


Tras un montón de intentos mas mediante cambios de proyectil, y ángulo del clavo nos dimos cuentas de que la barra que soportaba el brazo estaba peligrosamente conbada. Al final aguantó, y tras un ajuste de clavo, 25 m de disparo... pero tiene que alcanzar un mínimo de 50m.


Así que tenemos que seguir trabajando en el prototipo, hemos reformado totalmente la honda, hemos cambiado el cordaje (pasamos de esparto a nylon), y nos disponemos a cambiar el eje de apoyo y el sistema de anclaje del brazo, para ello hemos dado una vuelta por el polígono industrial a la busca de un tubo de acero bien gordo que encaje bien sobre la nueva varilla roscada de 16mm.

También pusimos 50 kilos (caja incluida) dentro de la caja para la siguiente prueba, y comprobamos que siendo generosos, en los videos habría 30 kg de contrapeso.

El único fallo que seguimos teniendo, es que este mes estoy sin cámara de fotos, y la que tenemos no tiene demasiada calidad, pero si el prototipo sigue adelante, espero poner mas entradas de los fundíbulos definitivos, además de las próximas pruebas con el prototipo, que están proyectadas para el martes.

viernes, 11 de julio de 2008

Escudo de Lágrima(4): ¡A la borgoñona!

Llego la hora de acabar el escudo (aunque claro... al final lo de acabar es relativo, y no acabé nada de nada). Y lo primero de todo era elegir el tipo de embrazado a utilizar para el. Podemos ver diversas maneras en la web de Maderuelo sobre escudos. O, si nos fijamos, en el tapiz de Bayeux.

En un primer momento, cuando corte las planchas de cartón, mi idea era la de usar el agarre en cruz, pero por motivos del destino, no calcule que cuando se curva el escudo, este pierde ancho efectivo, por lo que el brazo paso de ir holgado a ir muy justo, e imposibilitar este embrazado.

Luego pensé en el clásico en diagonal (que Axil emplea en el suyo), pero no me pareció adecuado para el poco ancho que me había quedado (45 cm), así que solo quedó una opción: ¡a la borgoñona! Bueno, en realidad es el típico agarre vertical, no se que tal se lucha con él , pero ya que estabamos, también me serviría para probar nuevas técnicas de combate con escudo. Usarlo a la borgoñona no es otra cosa que agarrar el escudo al revés (con el puño hacia la punta). Podemos ver este uso en el tapiz de Bayeux (parte 26) a la derecha de todo.

Decidido el embrazado, me puse manos a la obra, primero medir bien (algo que olvido a menudo), saber donde va a ir el acolchado, donde van a ir las tiras y sus remaches. Hecho esto, procedemos primero al acolchado.

Para acolchar me decidí por un trocito de polipiel negra tachonada al escudo, y como material acolchado la gomaespuma (aprovechando que tengo unas planchas por casa). Para que quedase bien (forma de cojin redondeado y no un poliedro) pegue 2 planchas de gomaespuma de 1 cm de espesor con cola de contacto, y despues las fue devastando con unas tijeras (el cuter no es una buena idea para este material).

Depues me di cuenta que al clavar la primera tachuela, esta no salia por el otro lado, pero dejaba un huevecito y agrietaba la pintura y el barniz, asi que tenia que aumentar el espesor del escudo y que no quedase mal. Esto lo conseguí con una plancha de cartón duro del 20, cortado al tamaño adecuando (1 cm mas que el acolchado por cada lado) de esta manera las tachuelas van clavadas sobre esta plancha y tiene 2 mm mas de espesor para tachonar.

La cosa era que no quedase mal o se notase el cartón, por lo que opte por cantear esta placa con una tira de polipiel. Para cantear simplemente con una grapadora de tapizar. Y despues pegamos esta pieza al escudo, mismamente con unas cuantas tachuelas colocadas estratégicamente.

Lo siguiente es colocar y tapizar el acolchado. El resultado me ha gustado, pero quizá hubiera quedado mas realista un mayor redondeado de la gomaespuma. Asi que me apunto este detalle para futuros escudos. Ahora procedemos a cortar als tiras para el embrazado. Nada del otro mundo, usamos el mismo cuero que para el canteado, le hacemos unos agujeritos para una futura hebilla y unos agujeros grandes para remacharlo.

Finalmente, hay que hacer el tiracol. Tras mucho pensar en como colocarlo, y recibir opiniones, me decidí a ponerlo en diagonal, y con uso esclisuvamente para cargarlo y transportarlo a la espalda. Aun no se lo he hecho, porque vuelvo a tener aluminio, y la cota de malla sigue siendo prioritaria. Además esta semana he estado trabajando en unas armas acolchadas para unos tutoriales.

Para remachar usé clavos de 6,5 cm, recortados a medida y martilleados a conciencia. Hay que hacer unas reparaciones en la pintura frontal del escudo, a causa de algunos roces inevitables durante el remachado. Y de paso aprovecharé para pintar los remaches.

Las hebillas de momento las dejo para mas adelante, por que tengo muchas cosas que hacer, al igual que se dejará para mas adelante progresar con la contera (se intentó, pero el acero es duro y me faltan herramientas). De la misma manera, falta proteger y nutrir el cuero, que he maltratado a lo largo del proceso de canteado y remachado.

Tras probarlo y cargarlo hasta la casa de un amigo 4 km (2 ida y 2 vuelta) por la calle (mira que soy friki) la verdad es que es muy cómodo, no es para nada pesado (3,6 kg), y este embrazado es interesante, te permite una postura mucho mas ofensiva, protegiendo muy bien por alto, aunque descuidando algo las piernas, por lo que no es muy indicado para formaciones.